lunes, 21 de mayo de 2012

Clítoris, la llave del placer






El clítoris, al igual que el pene, es eréctil y aumenta su tamaño con la excitación. Es un pequeño órgano situado en la unión superior de los labios menores (o interiores). Es el único órgano del ser humano cuya función es exclusivamente dar placer.

Seguramente todos y todas sabemos dónde está, pero asegurémonos:





El clítoris no es sólo un botón, es mucho mayor de lo que se ve. De hecho, lo que comunmente se conoce como clítoris es sólo el glande del clítoris, mientras que la mayor parte del órgano no está a la vista. El glande es sólo la punta del iceberg y diversas pruebas de resonancia magnética han demostrado que el clítoris incluso es mayor de lo que se pensaba ya que no sólo consta de prepucio, glande y cuerpo, sino que, a diferencia del pene, no es monotubular y tiene dos raíces que salen del tronco del clítoris, a la altura de los labios menores, y rodean la parte interior de los labios interiores y parte de los labios exteriores.


El conjunto de las raíces, el tallo del clítoris y el glande mide entre 10 y 13 cm.
Por tanto, hay muchas zonas que tocar o lamer antes de ir directos al “grano”. Y, por supuesto, antes de llegar al sexo de una mujer, hay que acariciarla, desearla, hacerla sentir deseada, jugar y aproximarse lentamente a él, con caricias o lametones, por rutas alternativascomo la cara interior de los muslos o el vientre. Lo mismo vale para lamasturbación: podemos convertirla en una experiencia muy placentera y satisfactoria que, además, nos ayude a conocernos a nosotras mismas.

No vayáis directos al glande
El glande del clítoris está cubierto por un capuchón o prepucio que evita que quede expuesto al roce al caminar; el glande del clítoris es demasiado sensitivo y podría ser muy incómodo para su propietaria.

El glande es muy sensible, tanto que muchas mujeres no soportan su manipulación directa y otras precisan estar muy excitadas antes de disfrutar de su estimulación. Las caricias con la lengua suelen ser mejor recibidas que las caricias con los dedos.

Sobre la sensibilidad del glande del clítoris (antigua o vulgarmente conocido como clítoris) hay que saber que tiene 8.000 receptores de placer, dos veces más que el glande del pene, cuya superficie es evidentemente mayor.
Para tocarlo con comodidad y más placer, existe el capuchón, que lo cubre. A través de él se puede estimular el clítoris sin que la sensación sea demasiado intensa o abordarlo por un lado o por los dos de forma que el capuchón sirva de protección y acaricie suavamente el botón.

Con la excitación, el clítoris lubrica, lo que hace más fácil masajearlo, y crece, debido al bombeo de sangre a esta zona.
El tamaño del glande del clítoris en reposo es de unos 4 a 5 mm y, cuando la mujer está excitada es de entre 1 a 1,5 cm.
Un poco de lubricación extra nunca viene mal; se puede usar saliva o, mejor aun, un lubricante a base de agua.

Partes del clítoris
Además de las partes más visibles, que son el glande y su capuchón, que puede ser más o menos grande y cubrir más o menos el botón del clítoris, hay otras partes:

Cuerpo o tallo
Es un cúmulo de tejido esponjoso que se extiende más alla del glande hacia el monte púbico y se puede palpar al hacer presión con el dedo por encima del prepucio del clítoris.
Su forma es cilíndrica y está formado por dos estructuras llamadas cuerpos cavernosos. El interior de los cuerpos cavernosos se llena de sangre durante el estímulo sexual. El cuerpo del clítoris tiene entre un centímetro y dos centímetros y medio de longitud. Presionarlo excita a mucha mujeres.
Durante la excitación, el cuerpo del clítoris aumenta de tamaño y el glande se extiende hacia la parte externa de la vulva. Toda la zona se irradia con sangre y resulta más prominente y notoria.

Raíces
Los dos cilindros que forman el cuerpo del clítoris se separan al llegar al hueso púbico y se amoldan a los huesos pélvicos de manera que forman una V invertida.

Bulbos vestibulares
Son dos nódulos de tejido eréctil cavernoso que se extienden desde la unión del cuerpo del clítoris con las raíces situadas por debajo de los labios. Se localizan a ambos lados del orificio vaginal, entre los labios mayores y menores.
Durante la excitación, se llenan de sangre, de forma que toda la vulva se vuelve más voluminosa.


¿Dos tipos de orgasmos?
Son muchos los que se han atribuido el descubrimiento del clítoris, aunque es un órgano de placer que se conocía desde los tiempos antiguos. Entre ellos, el anatomista Realdo Columbo (1516-1559) quien publicó un libro llamado De re anatomica, donde lo describió: (...)"como nadie ha descubierto estos detalles y su propósito, si se permite que le dé nombres a cosas que descubro, debería ser llamado el amor o dulzura de Venus, el placer de Venus, la sede del placer femenino o como una cosa bella y útil...”

A Freud le “debemos” una matización que ha estigmatizado y acomplejado a las mujeres durante muchos años: que hay dos tipos de orgasmos, uno proveniente del clítoris, infantil, y otro procedente de la estimulación de la vagina, el orgasmo maduro. Según Freud, si las mujeres seguían teniendo orgasmos clitoridianos y no podían alcanzarlos con estimulación vaginal era porque su sexualidad había quedado anclada en la infancia y eran mujeres inmaduras.
Para Freud la mayoría de mujeres somos anormales e inmaduras, ya que un 98% de mujeres se masturban estimulando el clítorisde una forma u otra debido a que de esta forma garantizan el orgasmo en un 90-96% de casos, mientras que el 2% de mujeres que se masturba exclusivamente por estímulo de la vagina sólo experimentan el máximo placer en el 4% de los casos.

Actualmente, está demostrado que sólo hay un tipo de orgasmo que siempre procede de la estimulación del clítoris y que se siente en la vagina (y en el resto del cuerpo como una oleada más o menos intensa).
Relajémonos y disfrutemos del placer y de los orgasmos, vengan de donde vengan y no nos obsesionemos con obtener un orgasmo vaginal.



Sobre orgasmos
Evidentemente, todos los orgasmos son diferentes dependiendo de la excitación previa (cuanto más excitada esté la mujer y más se haga esperar el orgasmo será más intenso) o del momento o características de la mujer, ya que hay mujeres que encadenan varios orgasmos o hay momentos en que, a pesar de la excitación, el orgasmo es más débil.
En general, los orgasmos durante la masturbación son más intensos que los producidos en el coito porque con el pene dentro la vagina no puede contraerse a placer.
El clítoris, al ser mayor de lo que normalmente percibimos, puede estimularse indirectamente durante la penetración con algunas posturas que lo presionen o que lo rocen

Cómo tocar
Cada mujer es diferente y requiere más o menos firmeza o presión o más o menos velocidad al tocar el clítoris. Siempre existe el viejo truco de mirar cómo se masturba ella para aprender o lanzarse a experimentar, con toques suaves primero, porque siempre hay tiempo de apretar más.
Algunas ideas son hacer círculos con el dedo índice alrededor y encima del botón del clítoris, sin tocarlo directamente o tomarlo entre el dedo índice y el pulgar (en todo caso siempre mejor con la protección de la capucha clitoridiana) para estimularlo o hacer ochos o círculos con la lengua o lamerlo con la lengua plana y bien ensalivada…

Fuente. Alicia Mirashi (www.lamaletaroja.com)

lunes, 14 de mayo de 2012

Sexo en la primera cita


Me parece increíble que, a estas alturas, estemos todavía elucubrando con el tema de que la mujer debe reservarse y hacerse desear y quedar como una buena chica, porque están las “chicas para tener algo serio” y las otras, "las fáciles" a las que siempre se abandona.
Lo único que deberíamos tener en cuenta para decidir tener sexo en la primera cita es la situación, el momento y los propios deseos, sin pensar si en el futuro puede haber una relación seria. Es decir, lo único que debería “mandar” es la libertad personal.

He conocido hombres que
pierden el interés o desprecian en cierto grado a las mujeres que se acuestan con ellos en la primera cita. Si lo pensamos fríamente, por mucho que se espere a la tercera o a la cuarta cita, el tipo éste seguirá siendo un cenutrio.
Por otro lado, también he conocido hombres que afirman que no vuelven a quedar con una mujer si ella no llega a su cama en la primera cita porque consideran que ella es una reprimida. Ídem que para los anteriores.

Las
viejas reglas han cambiado y, mientras elaboramos las nuevas o cada uno se construye sus normas (que siempre se pueden transgredir, tampoco hay que ser tan rigido…), quizá deberíamos hacer lo que nos apetezca.

Hombres y mujeres tradicionales

Según una encuesta realizada por el portal de contactos serios Parship, un porcentaje significativo de hombres y mujeres prefieren tener un contacto no sexual en la primera cita. Es decir, que haya algún beso, pero nada de llegar “demasiado lejos”. Un 40% de los hombres entrevistados y un 44% de las mujeres son partidarios de abrazos, besos y algún roce, pero sin que la carne llegue al asador.

Como reflejo de las viejas costumbres y antiguos tabús, los
hombres están más dispuestos a acostarse en la primera cita (33%) que las mujeres (15%), pero no sabemos si está llegando una nueva ola de conservadurismo puesto que una diría que el porcentaje de hombres que quieren sexo debería ser, al menos el doble.

Curiosamente, un
24% de las mujeres no son partidarias de besos y abrazos y prefieren que la primera cita acabe sin ningún acercamiento, sólo con miradas y coqueteos. Sólo un 9% de los hombres son partidarios de esta opción.

Suecia
(¡ah las suecas que espabilaron un poco a los hombres españoles!) es el país donde hay un mayor porcentaje de mujeres que prefiere el sexo en la primera cita: un 23%.

Razones por las que sí…

-Porque te apetece.
-Porque el momento lo pide, el cuerpo te lo pide, la situación te lo pide y estás deseando arrancarle la ropa a mordiscos o zarpazos.
-Porque no tiene por qué ser cierto eso de que si tienes sexo en la primera cita él pierda el interés. Y si es así, es que quizá no es el hombre que se ajusta a tu personalidad
-Porque igual eres tú la que sólo quiere sexo. Y el día después, pues ya veremos...

-Porque ya está bien de ir con estrategias a estas alturas. Al fin y al cabo, si nos reprimimos y seguimos la pauta de la "tercera cita" perpetuamos la
incomunicación entre hombres y mujeres y la idea de que los hombres quieren aprovecharse de las mujeres y de que las mujeres tienen que protegerse de los hombres ¡Ja!
-Porque en el sexo consensuado nadie se aprovecha de nadie.
Porque el sexo es un placer más, como comer un helado o ir a cenar o escuchar música.

-Porque si tiene verdadero interés, de la naturaleza que sea, volverá. Y si no vuelve, hay muchos pececitos en el mar…

-Porque la regla de la tercera cita tampoco funciona (y tampoco es que haya que hacerlo en la tercera cita por obligación).




-Porque la regla de la tercera cita es aburrida y te resta naturalidad.
-Porque por el sexo puedes conocer más a la otra persona y uno de los dos o ambos podéis descubrir una parte nueva del otro.
-Porque si el sexo entre los dos es un desastre, ¿para qué esperar a la tercera cita para descubrirlo? Cuando ya hayan ilusiones por medio y, por la inercia, corramos el riesgo de cargar con un cenutrio o un paquebote (también se puede poner en femenino, paquebota).
-Porque a estas alturas no deberíamos dejar que la sociedad o nuestra educación nos dicten cómo debemos vivir.

¿Por qué no…?

-Porque la opinión dominante es que si hay sexo en la primera cita significa que no hay verdadero interés en la relación. Según 2/3 de los 500 entrevistados por Eric Heggmann para su estudio sobre las reglas del dating: cómo encontrar pareja y no perderla. Pero, ¿qué pasa si encontramos a alguien que es de nuestra misma forma de pensar? Pues que el cielo es el límite...

-Porque según algunos psicólogos las parejas tendrían una
base más sólida si hubieran esperado a tener sexo después de la primera cita. También (según otros expertos), si en lugar de casarse o de comprar una hipoteca en la fase de enamoramiento esperaran a consolidar la relación.
-Porque las nuevas reglas, según los expertos en parejas, dictan que se debería esperar hasta la segunda.
-Porque, en realidad, no te apetece y no quieres dejarte enredar.
-Porque te apetece, pero tu instinto te dice que no. Haz siempre caso a tu sexto sentido.


(Fuente. Alicia Misrahi (www.lamaletaroja.com))

jueves, 3 de mayo de 2012

#Tweetpostsexo

Hace unos días era TT (Trending Topic para los no "twitteros") en Twitter el hashtag #Cosasquegritarenplenoorgasmo... yo añadí un tweet que decía...



Y como veréis ahora... no me he inventado nada...

Tweet post sexo en lugar de cigarrillo

 

 

El 36% de los encuestados que participaron en un estudio de Retrovo.com, una página web estadounidense dedicada a la venta electrónica, afirman que tras una relación sexual envían un tweet.

Parece que los modernos romeos y julietas han sustituido el tradicional cigarrillo de después por un tweet. Especialmente los hombres, que duplican a las mujeres que han adquirido este nuevo ritual tecnológico-amoroso.
Algunos se dejan llevar y, ya puestos, comprueban su Facebook.

Según el estudio, los usuarios de iPhone son tres veces más propensos al tweet como culminación de una velada sexual que los devotos de la BlackBerry.

En el caso de los mayores de 35 años, sólo un 8% afirmó que habían enviado un tweet después de consumar una ceremonia amorosa.

¿Qué decir en 140 caracteres después del sexo?
Mayoritariamente, los twitteadores precoces que no pueden esperar ni a despedirse de su cita para enviar mensajes alardean de sus hazañas sexuales, de un encuentro sexual particularmente intenso y emocionante, de alguno de los momentos cumbre de éste o de que han conquistado a alquien que ni ellos mismos se creen que haya caído entre sus brazos.

Tecnología en todo momento
La tecnología y las redes sociales forman ya parte casi indisoluble de los más jóvenes. El informe de Retrovo.com también desveló que el el 34% de los menores de 35 años (frente al 9% de los mayores de 35) suele actualizar sus sitios favoritos durante una cita, y que el 40% lo hace mientras conduce.

Quejas por el antes
Si bien los pacientes de los sexólogos afirman que este nuevo ritual que sustituye al cigarrillo no les molesta, lo que sí encuentran bastante irritante es el momento anterior a la pasión cuando su pareja, normalmente el hombre, se entretiene con el ordenador, ya sea consultando el correo o mirando páginas pornográficas para ambientarse y no acaba de llegar a la cama nunca...
Curiosamente, los que dejan esperando a la mujer sentada e impaciente al borde de la cama no son precisamente los más jóvenes.

Por otro lado, aunque de momento no haya quejas por los tweets post, si antes las mujeres ya se sentían mal porque ellos no les hacían suficientes mimos después de compartir su intimidad y sus cuerpos, no hay garantías de que este precipitarse hacia el mundo, aunque sea de forma digital, no acabe pasando factura. Por lo menos antes, según muchas mujeres, ellos se limitaban a darse la vuelta y a dormirse, ahora corren a levantarse para comunicarse con sus seguidores con lo que la conexión post coito ya no es que se rompa sino que, directamente, se dinamita.

Esperemos también que los hombres twitteros no se apresuren a terminar el lance amoroso para poder contarlo lo antes posible porque, en ese caso, estamos listas.
Más o menos como los que viajan por el mundo con personas que sólo están pendientes de colgar las fotos del viaje en Facebook y de leer los comentarios.

(Fuente. www.lamaletaroja.com)